Lo primero que hago es acondicionar la arcilla con la ayuda de la laminadora.
Diseño y modelado
Una vez tengo la arcilla acondicionada, empiezo con el diseño de los pendientes. Cada modelo de pendientes requiere de una técnica diferente en función del resultado que queramos conseguir. La arcilla es un material muy moldeable, así que muchas veces me dejo llevar por mi intuición añadiendo detalles y texturas.
Cocción y acabado
Una vez que estoy satisfecha con el diseño, horneo los pendientes a baja temperatura. Este paso es clave para endurecer la arcilla y asegurar su durabilidad. Después de la cocción, lijo cuidadosamente cada pieza para que quede suave y sin imperfecciones.
Montaje y presentación
El último paso es montar los pendientes y poner los cierres. Todos los componentes metálicos que utilizo son de acero inoxidable. Este es mi momento favorito del proceso, donde veo el resultado final.
El amor en cada paso ❤
Elegir los colores hasta el toque final, cada pendiente lleva consigo una parte de mi dedicación y mi cariño por lo que hago.